Hoy se sabe que la evolución de la diabetes y la presencia de complicaciones a mediano y largo plazo dependen de la glicemia. Un buen control permanente de la glicemia es la herramienta más eficaz para prevenir las complicaciones oftalmológicas, en los riñones, en los pies y en el sistema cardiovascular.
No basta con controlarse la glicemia antes de asistir a tus chequeos médicos (habitualmente cada 2 o 3 meses). Para poder ajustar tus medicamentos, aprender a conocer la respuesta de tu organismo y también controlar la alimentación de necesario tener un seguimiento frecuente de las glicemias, “saber como vamos”.
También nos avisa de descompensaciones más graves como hipoglicemias (cuando la glicemia es menor de 60mg/dl) o hiperglicemias severas (si es mayor de 300mg/dl), en esos casos hay que actuar rápido y comunicarse con tu medico tratante.
Lo ideal es hacer controles en varios momentos del día, antes de las comidas (preprandiales) o después de las comidas (postprandiales) ya que cada uno varía significativamente en los valores de la glicemia durante el día.
Aquí podrás ver un esquema propuesto para realizar e interpretar tus controles de glicemia
AH!! Y NO OLVIDES ANOTARLAS Y LLEVAR EL REGISTRO A TU PROXIMO CONTROL MEDICO
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